A nuestra querida compañera…
Sentimos la necesidad de plasmar en palabras lo que sentimos, lo que vivimos, lo que nos permitiste vivir y aprender juntos, llenando al equipo con tu entusiasmo, alegría y pasión por tu profesión vivida desde la mesura, la complacencia y disciplina propias de tu esencia.
Dejas una lección en nosotros, la de saber escuchar y respetar verdaderamente a los otros, teniendo siempre claridad en tus opiniones supiste esperar siempre el mejor momento de compartirlas, iluminando muchas decisiones, aún sin que nos diéramos cuenta, con tu sonido y tu figura tan delicados y frágiles que contrastan con tu seguridad y autoconfianza.
Queremos mostrarte nuestro eterno agradecimiento por apoyar la construcción de un proyecto de comunidad, de sociedad, un sueño que también es tu sueño.
Deseamos que tu familia, todos quienes te quieren reciban nuestra gratitud y orgullo por la persona y por la psicóloga en que te convertiste, en que te convirtieron tus fuertes ideales, tus claras certezas acerca de lo que creemos justo, digno y esencial en la vida de las personas.
Siempre serás parte de este equipo, parte del crecimiento profesional de todos nosotros que conocimos tus habilidades laborales, que lo que no tuvieron de tiempo para mostrarse a todos, lo tuvieron de acertadas, rigurosas y llenas de generosidad con tu equipo, lo que sabemos no se logra ni con muchos años de experiencia si no son parte del espíritu.
Sufrimos tu ausencia pero celebramos ser tus compañeros de trabajo y encontramos paz en la convicción de tu acertada elección profesional que vimos en su más pleno ejercicio.
Gracias.
Equipo Oficina de Protección de Derechos de la Infancia
OPD San Pedro de la Paz
(Claudia, Karla, Marcela, Mini, Paula, Rodrigo y Romina)
